En lo profundo de los Andes, donde las montañas se alzan como guardianes, se encuentra un lugar mágico: Chuquiribamba, la llanura de Dios. Aquí, la historia se entrelaza con la naturaleza, creando un escenario de belleza sin igual.
Esta tierra, cargada de historia y tradición, es el último refugio de Loja, un lugar donde el pasado y el presente convergen en una danza eterna.
Fundada el 27 de abril de 1911 con el nombre de Chucum-bamba, Chuquiribamba es conocida como el "Pueblo de Dios", debido a la profunda religiosidad de sus habitantes, quienes han forjado un legado de esfuerzo, constancia y sacrificio a lo largo de trescientos años.
Pero la historia de Chuquiribamba se remonta mucho más atrás en el tiempo. Antes de la llegada de los Incas, esta tierra era habitada por los Chucum-Bambas, un grupo indígena que ocupaba la comarca de Guayllas y la actual parroquia de Chantaco.
La leyenda cuenta que la fundación del pueblo fue el resultado de un pacto entre los caciques de la región, quienes acordaron que el lugar de fundación sería determinado por el canto de un gallo durante una caminata ceremonial.
Desde entonces, Chuquiribamba ha sido testigo de siglos de historia y tradición. Hoy en día, este lugar sagrado resplandece entre santos, flores, danzas y poesía, proclamando orgullosamente su legado cultural.
En Chuquiribamba, cada rincón cuenta una historia, cada calle susurra un secreto ancestral. Es un lugar donde el tiempo parece detenerse, donde la naturaleza y la historia se funden en una armonía perfecta. Bienvenidos a Chuquiribamba, donde la magia de los Andes nunca deja de sorprender.
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